El término viene del inglés “Screen of Green”, en castellano “pantalla verde”. Es un arte conseguir a llenar todos los huecos de la malla pasando las ramas por bajo la red, hasta llenar un 70% del espacio antes de ponerla a florecer.
Esta técnica se suele recomendar para plantas sativas, ya que en interior suelen hacerse muy altas. Gracias al SCROG se puede controlar la altura y optimizar la producción aumentando la calidad del cultivo, ya que no habrán flores de segunda calidad.