Introducción para principiantes al cultivo de cannabis en exterior15 min lectura

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Los cultivadores de exterior toman lo que la Madre Naturaleza les da y lo convierten en la mejor cosecha posible. Muchos consumidores de cannabis prefieren la marihuana cultivada al aire libre bajo el espectro completo de la luz solar natural. Ese espectro único crea una mayor variación de cannabinoides y terpenos que la iluminación artificial.

El cannabis se ha cultivado al aire libre durante miles de años, pero antes de poner un plantin en el suelo, es mejor saber cómo funciona el proceso y cómo aprovechar al máximo los regalos de la madre naturaleza. También es necesario  tener una idea de cómo manejar esos regalos no deseados como plagas y hongos.

Cómo cultivar marihuana en exterior

Para cultivar cannabis al aire libre, lo mínimo necesario son herramientas básicas de jardinería, tierra, agua y un lugar en el patio trasero que reciba mucha luz solar.

Usando a la madre naturaleza para cultivar cannabis

El cannabis es una planta resistente que se ha adaptado a los climas de todo el mundo. Desde las frías y áridas montañas de Afganistán hasta las regiones húmedas de Colombia, con el tiempo la planta se ha visto obligada a adaptar sus defensas frente a una serie de problemas. Pero el cannabis sigue siendo susceptible a las condiciones climáticas extremas. Ya se trate de fuertes vientos que rompen las ramas o lluvia excesiva que causa hongos, el aire libre presenta desafíos para los productores que pueden prevenirse con una planificación adecuada.

Familiarizarse íntimamente con el clima y las estaciones locales es uno de los pasos más importantes para producir marihuana de exterior de alta calidad. Antes de cultivar, necesitará saber la temperatura ideal que requieren sus plantas para prosperar, el mejor sitio, el momento óptimo para plantar y cosechar, y el fotoperíodo de la temporada: la cantidad y la intensidad de la luz disponible durante la duración del cultivo.

Algunas genéticas de cannabis se han adaptado a climas específicos y son capaces de crecer más fácilmente en ciertas condiciones que en otras, así que presta mucha atención a la genética de las semillas que elijas . Un poco de investigación contribuirá en gran medida a garantizar que tengas una cosecha exitosa. 

Si bien las genéticas pueden variar, aquí hay algunas reglas generales que serán útiles sin importar cuál elijas.

La temperatura

Las temperaturas diurnas 23,9 a 25,4 grados Celsius son ideales para el cannabis, mientras que las temperaturas superiores a 31,1 grados Celsius o inferiores a 15,6 grados Celsius pueden retrasar el crecimiento. El cannabis se considera tolerante al calor, pero las subidas prolongadas y las bajadas extremas suelen provocar complicaciones que, con el tiempo, podrían matar a tus plantas.

Temporada

En Argentina el cannabis se puede plantar a principios o mediados de la primavera y cosecharse a mediados del otoño, según el tipo de planta. 

Luz

Durante la primera mitad de la temporada, el período diurno aumenta hasta el solsticio de verano, que ocurre en el hemisferio sur alrededor del 21 de diciembre. Mientras aumentan las horas de luz, la etapa vegetativa de la planta toma lugar. Durante la vegetación, la planta desarrollará las raíces y tallos que servirán de base para el crecimiento hasta la floración.

Después del solsticio, las horas de luz disponibles disminuyen, lo que permite que la planta pase naturalmente al período de floración. Las plantas comenzarán a florecer a medida que las noches se alarguen y las horas de luz solar disminuyan.

La mayoría de las diferentes plantas comenzarán a florecer una vez que reciban menos de 15 horas de luz solar por día. La ubicación geográfica de tu jardín tiene un impacto directo en cuántas horas al día tus plantas recibirán luz.

Planifica las plantas de exterior según la temperatura, la estación y la luz del lugar donde vivís para que tus plantas de cannabis tengan tiempo de terminar de florecer antes de que llegue el clima frío y lluvioso. 

Elegir el mejor sitio para el cannabis al aire libre

Determinar la ubicación óptima es otro factor importante que puede afectar el rendimiento y la calidad de sus plantas. Los cultivadores deben intentar colocar sus plantas en un área donde sus plantas reciban la mayor cantidad de luz solar disponible. 

En lo posible,  es recomendable usar estructuras y formaciones naturales en su jardín como cortavientos para evitar un estrés excesivo en sus plantas que podría provocar la rotura de ramas.

Si vivís en un clima con días excepcionalmente cálidos y soleados, usa una media sombra para evitar que tus plantas se sobrecalienten. En áreas frías, se pueden usar recintos naturales y paredes de cemento o ladrillos para ayudar a retener el calor disponible y mantener las plantas a una buena temperatura.

Dependiendo de tu ubicación, es posible que debas planificar las lluvias. En la mayoría de las regiones, la temporada de lluvias suele estar alineada con el final de la etapa de floración y el comienzo del período de cosecha , pero puede que no siempre sea así. La lluvia puede ser perjudicial para un cultivo de marihuana al aire libre, por lo que estar preparado para cubrir o mover las plantas puede ayudar a garantizar una cosecha exitosa. Si llueve sobre tus plantas, asegúrate de sacudir inmediatamente el exceso de agua, ya que la humedad persistente puede provocar la formación de hongos perjudiciales para tus plantas.

Planificación del jardín

Semillas vs Esquejes

Decidir si comenzar con semillas o esquejes cambiará el momento y la forma en que sus plantas se introducen al aire libre.

Las plantas cultivadas a partir de semillas suelen ser a veces más abundantes y vigorosas que los clones, ya que producen una raíz principal más resistente que los clones no pueden replicar. El vigor que proviene de las raíces profundas puede ser una ventaja cuando se trata de condiciones ambientales adversas y  plagas. Las desventajas de cultivar semillas son la atención adicional requerida para germinar las semillas , la necesidad de eliminar los machos antes de que polinicen a las hembras y la alta variabilidad en las características de crecimiento que resulta de sus genes.
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Si pensas cultivar con semillas, asegúrate de comenzarlas aproximadamente un mes antes de lo que normalmente comenzarías con los clones para darles tiempo de germinar y desarrollar adecuadamente su raíz primaria.

También hay muchas ventajas y desventajas de usar esquejes . Se pueden intercambiar entre amigos, son de un linaje genético comprobado y, por lo general, crecen bien en el exterior, lo que las convierte en la elección perfecta para los cultivadores sin experiencia. Por otro lado, los clones desarrollan un sistema radicular fibroso, a diferencia de las profundas raíces primarias que desarrollan las semillas. Los sistemas de raíces fibrosas pueden reducir la capacidad de la planta para lidiar con el estrés ambiental y los insectos depredadores.

Ya sea que usen semillas o clones, muchos cultivadores comienzan a cultivar sus plantas en interior para asegurarse de que no estén expuestas a condiciones climáticas dañinas a medida que desarrollan su sistema de raíces inicial. Las plantas pueden hacer la transición al aire libre cuando el clima y las condiciones de luz son ideales. Extender el período de crecimiento vegetativo en interiores puede ayudar a aumentar los rendimientos y dar tiempo a los productores para seleccionar las mejores plantas para trasladarlas al exterior.

Suelo

El suelo de calidad debe ser oscuro, rico en nutrientes y tener una textura ligera y esponjosa. La estructura de su suelo debe ser capaz de retener agua pero también permitir el drenaje de cualquier exceso. Las mezclas de sustrato que se pueden conseguir en nuestro growshop son recomendadas. El suelo en sí debe ser ligeramente ácido con un pH de alrededor de 6. Esto se puede probar con un medidor de pH del suelo o un kit de prueba.

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Macetas vs Suelo

Los cultivos en maceta pueden ser convenientes ya que las plantas se pueden mover para protegerlas de condiciones adversas como lluvia, vientos fuertes o temperaturas extremas.

Evita las macetas de material, ya que pueden ser costosas, pesadas y retienen el calor que podría secar el suelo y las raíces de la planta. Las macetas de tela son la solución menos costosa y más efectiva, ya que permiten un amplio drenaje y mucho oxígeno para llegar a las raíces. Los recipientes de plástico también son livianos y económicos, pero tienden a retener más calor que las macetas de tela. Recomendamos para exterior macetas de por lo menos 20 litros.

Plantar directamente en el suelo o en una cama elevada requiere un poco más de preparación, pero también tiene sus beneficios. Sin un contenedor para restringir el crecimiento, las raíces pueden crecer profundas y gruesas para sostener una planta fuerte. El área de superficie adicional también permite que la planta acceda a una mayor cantidad de nutrientes y agua en el suelo, en comparación a las macetas. El principal inconveniente es que las plantas no se pueden mover y podrían requerir estructuras adicionales para protegerlas en caso de clima extremo.

Nutrientes

El cannabis requiere más nutrientes que muchas de las otras plantas que puedas tener en tu jardín. Los sustratos preparados contiene suficientes nutrientes orgánicos para comenzar el ciclo de crecimiento, pero a medida que su planta de cannabis crece y pasa a la floración, puede agotar los nutrientes disponibles y requerir fertilizantes adicionales.

Los tres nutrientes principales necesarios para cultivar marihuana son nitrógeno, fósforo y potasio.

Durante la fase vegetativa, las plantas necesitan más nitrógeno para crear las raíces y las hojas que sirven de base para la floración. Durante el inicio del ciclo de floración, las plantas requerirán más fósforo y potasio que nitrógeno. Hacia el final del ciclo de floración, una vez que se haya agotado la mayor parte del nitrógeno, las plantas centrarán su atención en utilizar los nutrientes restantes. La falta de nitrógeno es en gran parte responsable de los vibrantes tonos púrpura y naranja que se pueden ver en las grandes hojas de las plantas.

Evite los fertilizantes «todo en uno», ya que pueden tener demasiado nitrógeno para el ciclo de floración y dañar los microorganismos beneficiosos que puedan estar presentes en el suelo. En su lugar, elija una línea de nutrientes creada específicamente para el cannabis y use sus tablas de alimentación sugeridas para evitar una alimentación excesiva o insuficiente. Las fuentes orgánicas de nutrientes son una buena alternativa, ya que son una gran fuente de microbios beneficiosos, pero pueden tardar más en descomponerse y estar disponibles para la planta. Ambos tipos de nutrientes se pueden encontrar en polvos secos premezclados o emulsiones líquidas.

Las fuentes orgánicas de nutrientes incluyen harina de huesos, algas marinas, guano de murciélago, harina de pescado, dolomita y humus de lombriz. Cada uno contiene diferentes proporciones de nutrientes que pueden usarse para diferentes fases del ciclo de crecimiento de las plantas.

Agua

La cantidad de agua que necesita una planta depende en gran medida de su tamaño, el tamaño de su maceta, el tipo de suelo y las condiciones ambientales generales, como el clima y la intensidad del sol. Las plantas más grandes en ambientes más cálidos tienden a usar más agua que las plantas más pequeñas en climas más fríos. La cantidad de agua necesaria cambiará a lo largo del ciclo de vida de una planta.

Durante la etapa vegetativa, riega bien las plantas y no vuelvas a regarlas hasta que los 2 cm superiores de la tierra se hayan secado. Esto puede ser todos los días o cada cuatro días, según las condiciones, pero el tiempo entre riegos se acortará a medida que la planta desarrolle sus raíces. Las macetas tienden a secarse más rápido que el suelo, por lo que deberán regarse con más frecuencia.

Las plantas marchitas y el suelo seco son una señal directa de que las plantas necesitan agua. Las hojas caídas junto con la tierra húmeda son un signo de riego excesivo. Ambos son errores comunes y se pueden evitar con algo de práctica.

Para un jardín pequeño, regar a mano es la forma más fácil y económica de hacerlo. También le permite familiarizarse con las necesidades de cada cultivo y le da a cada planta la cantidad exacta de agua que necesita. Los sistemas de riego pueden ser convenientes para una gran cantidad de plantas o para momentos en los que no puedes estar en tu jardín.

Control de plagas, hongos y plantas silvestres

Las plagas y las plantas silvestres son una ocurrencia inevitable cuando se cultiva cannabis al aire libre. La mayoría de los problemas se pueden evitar con una planificación adecuada. Despejar un área considerable alrededor de tus plantas puede ser muy útil, pero su primera línea de defensa es una planta saludable que pueda defenderse de forma natural.

Las plagas vienen en muchas formas desde grandes caracoles y orugas hasta pequeños trips y arañas rojas. Los animales más grandes y las mascotas se pueden mantener fuera del jardín con cercas. Los yuyos no dañarán el cannabis, pero competirán por los nutrientes del suelo y reducirán la calidad y el rendimiento de tus cultivos. Una ligera capa de mulching sobre la tierra puede evitar que broten malas hierbas en medio del ciclo de las plantas.

Evita rociar insecticidas químicos en tus plantas de cannabis, ya que pueden tener efectos negativos en la salud de las plantas y en la nuestra. Las soluciones de insecticidas orgánicos pueden ser efectivas si se usan correctamente. Si podés evitarlo, siempre es mejor no rociar nada sobre tus plantas mientras están floreciendo.

Los insectos, hongos y bacterias beneficiosos también se pueden usar para proteger tus plantas de sus contrapartes parásitas o depredadoras. Las vaquitas de San Antonio y otros insectos depredadores nativos y beneficiosos pueden limpiar tu cultivo de insectos como pulgones y moscas blancas. Al obtener insectos, hongos o bacterias beneficiosos, es importante investigar aquellos que son nativos de tu región.

Seguridad

Incluso si tu cultivo es legal, debes tomar algunas precauciones para ocultar las plantas de la vista del público para evitar robos y problemas. Podés cultivar tus plantas de cannabis entre otras plantas de tu jardín para ocultarlas a simple vista. Sin embargo, el cannabis puede crecer fácilmente más alto que una cerca promedio. Las podas pueden ayudar a mantener las plantas más cortas. Cuanta menos gente sepa que estás cultivando cannabis, mejor. La situación ideal es tener tu cultivo escondido en un terreno donde tus plantas realmente puedan florecer lejos de miradas indiscretas y vecinos entrometidos.

Conceptos básicos de invernadero

Los invernaderos pueden ser un gran término medio entre las complejidades de un cultivo interior y la incertidumbre de cultivar al aire libre. Proporcionan una amplia protección contra los elementos y utilizan muchos menos recursos que un cultivo de interior . Los invernaderos pueden ser más costosos que un cultivo al aire libre y requieren más planificación, pero también le permiten extender considerablemente la temporada de crecimiento.

Los invernaderos también ofrecen a los productores la posibilidad de cosechar más de una vez al año, si están equipados con un sistema de privación de luz. Estos sistemas permiten a los productores controlar las horas de luz solar que reciben sus plantas, de forma similar a encender y apagar las luces en un jardín interior, cubriendo el invernadero con una lona negra que priva a las plantas de la luz solar.

Las estructuras de los invernaderos van desde tubos económicos de PVC, hasta invernaderos de metal de mejor estructura, totalmente automatizados y construidos especialmente para el cultivo. Debido a su eficiencia, los invernaderos se están convirtiendo rápidamente en el método de cultivo preferido por muchos cultivadores a gran escala.

Reflexiones finales sobre el cultivo exitoso de cannabis al aire libre

Tené en cuenta esta información cuando te embarques en tu aventura de cultivo de marihuana en exterior. Los ajustes más pequeños pueden marcar la diferencia: plantar una semana antes, una semana después, regar menos, regar más, etc.

Un suelo de calidad es crucial para el éxito de tu cultivo y uno de los pocos factores sobre los que tienes control cuando cultivas al aire libre.

El tiempo es clave. Una fase vegetativa corta puede hacer que las plantas de cannabis florezcan antes de tiempo, mientras que una fase vegetativa larga puede impedir que tus plantas terminen su ciclo de floración si el tiempo empeora. 

La práctica hace al maestro, así que siempre recomendamos llevar un diario de cultivo y asegurarse de registrar cualquier error y acierto en el camino. Mantener un registro puede ayudar a asegurar que tendrás cosechas exitosas en el futuro.

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